lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Cristiano o hipócrita?



Hipócrita: literalmente denotaba en griego un actor de teatro (hupokriteis), y de ahí, por su sentido secundario de actuar, de dar una representación ajena a la realidad de la propia persona, vino a denotar un engañador, uno que pretende lo que no es, o que oculta sus verdaderos pensamientos, actitudes o intenciones bajo una máscara de falsas apariencias. (Tomado del Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado Vila-Escuain)

Este es el verdadero problema de la religión, engendra hipócritas en lugar de cristianos. Porque lo que la religión genera tiene apariencia de cristiano, pero no lo es, porque solo cambia lo exterior y superficial (y en muchos casos ni si quiera eso) pero deja intacto el ser interior corrupto y pecador.

Solo Cristo puede hacer de una persona un verdadero cristiano, ya que Él renueva el corazón, porque el Señor mismo afirma lo siguiente: "Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias." (Mateo 15:19)

Jesucristo, por medio del Espíritu Santo cambia lo que está adentro de la persona produciendo arrepentimiento y otorgando perdón de pecados, y como consecuencia de ello también se producen cambios de actitudes y acciones que se reflejan en nuestro exterior.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Cuando se degrada el significado de las palabras



El tiempo no solamente deteriora y degrada los objetos materiales sino también el significado de algunas palabras.

Un ejemplo de esto es la palabra "caballero", que hace mil años hacía referencia a un hombre armado con lanza y/o espada y protegido por una armadura y un escudo; hoy dista mucho de ser tal cosa y simplemente hace referencia a personas del sexo masculino, de modo que cuando vemos en la puerta de un baño público la palabra "caballeros" podemos estar seguros de que no hace referencia a personas como las de la foto.

 Otro ejemplo de degradación es la palabra "cristiano", que hace casi dos mil años se refería a personas seguidoras de Jesucristo, habiéndose acuñado este término en Antioquía de Siria según lo registra la Biblia en el libro de los Hechos de los Apóstoles: "Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía." (11.26)

Hoy se le dice cristiano a cualquier persona nacida bajo la influencia de las religiones occidentales, y tal cosa es producto de la la liviandad del ser humano que quiere consolarse de su maldad poniéndose un nombre que no le corresponde.

Cristiano es solamente aquel que decide, por voluntad propia seguir a Cristo y sus enseñanzas. Cristiano es solamente el discípulo de Cristo.

El Rey Agripa fue sincero en su conclusión después de haber escuchado la predicación del apóstol Pablo cuando dijo "por poco me persuades a ser cristiano" (Hechos de los Apóstoles 26:28). Si hubiera este rey creído al mensaje del Evangelio y hubiera decidido por Cristo, entonces habría sido cristiano, pero no creyó y por tanto no lo fue.

El que realmente quiere ser cristiano entonces debe arrepentirse de sus pecados y decidir por Cristo, decidir seguirle y obedecerle.