La evidencia más clara del amor a Dios es la obediencia a la Palabra de Dios. El que ama a Dios, ama Su Pablabra (la Biblia) y la enseña a sus hijos, para que los hijos la enseñen a la próxima generación.
Moisés nos dejó este principio hace aproximadamente 3400 años cuando escribió: "Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas." (Deuteronomio 6:5-9)
El pastor Angel Mazur, en este sermón, nos recuerda algunos principios básicos útiles para la vida familiar, para la vida matrimonial, para la crianza e instrucción de los hijo; válidos para hijos, padres y abuelos; válidos para todos los tiempos, ya que están basados en la Palabra de Dios, la cual es eterna.
